UC - Críticas
País: Japón. |
Interpretación: Beat Takeshi (Ôtomo), Soichiro Kitamura (Sekuichi, alias Sr. Chairman), Kippei Shiina (Mizuno), Ryo Kase (Ishihara), Renji Ishibashi (Murase), Hideo Nakano (Kimura), Tomokazu Miura (Kato), Tetta Sugimoto (Ozawa), Jun Kunimura (Ikemoto), Takashi Tsukamoto (Iizuka), Fumiyo Kohinata (detective Kataoka). |
YAKUZAS SIN LEY
"Outrage" es otra violenta incursión del controvertido director japonés Takeshi Kitano en el mundo Yakuza (mafia japonesa). En esta ocasión, con un planteamiento nihilista nos pretende mostrar como un estilo de vida regido por códigos de honor y lealtad ha derivado en una lucha donde la ambición de poder y la traición los gobierna. La película, sin embargo, es una obra menor dentro de la filmografía de su autor y en ningún momento logra que su pesimista discurso se escuche por encima del sonido de las balas.
SINOPSIS: En una lucha sin piedad por el poder, varios clanes yakuza se disputan el favor del Padrino. Los rivales ascienden en la organización a base de complots y de falsas fidelidades. Otomo, yakuza desde hace mucho tiempo, ha visto progresar a sus iguales: de los tatuajes elaborados y las falanges seccionadas han pasado a las altas finanzas. Su combate para llegar a la cima, o al menos sobrevivir, no tiene fin en un mundo de corrupción donde reinan la traición y la venganza. Un mundo donde no existen los héroes.
El problema más grande de "Outrage" es el casi inexistente guión. La historia no es nada original, no tiene un desarrollo de personajes ni de trama, por momentos, está mal estructurada a través de secuencias que parecen incompletas y tan sólo se limita a mostrar con la crudeza típica de Kitano una violencia seca y explícita, con la excusa de la lucha de bandas y de las venganzas de los distintos miembros entre sí. Muy poco que contar, pese a la velada crítica antes aludida de los derroteros a los que se ha visto sumida la Yakuza actual regida por la corrupción y la deslealtad, como muestra inherente y metafórica de nuestra sociedad sumida en el caos ideológico y el individualismo como meta para el éxito.